El grito del bosque - Enrique Coronel

En 2007, un grupo de amigos decidió acampar en un bosque remoto en la región de Asturias, España. Juan, Sara, Luis y Marta llegaron al lugar al atardecer, encantados con la tranquilidad del entorno. Mientras montaban las tiendas de campaña, un anciano del pueblo cercano les advirtió que evitaran el centro del bosque después del anochecer. Según él, se escuchaban gritos espeluznantes en la noche, desestimando la advertencia como una simple leyenda, el grupo encendió una fogata y disfrutó de una velada llena de risas. Sin embargo, alrededor de la medianoche, los ruidos comenzaron. Primero, fue un susurro casi imperceptible, luego un grito desgarrador que resonó a través del bosque. El grupo, paralizado por el miedo, intentó racionalizar el sonido, pero Luis, curioso y valiente, decidió investigar.

Luis nunca regresó.

Los tres amigos restantes, aterrorizados, esperaron en vano su regreso hasta el amanecer. Al salir el sol, encontraron a Luis a unos cientos de metros de su campamento, desorientado y temblando. Él no recordaba nada, solo un frío intenso y una sensación de ser observado. Decidieron regresar al pueblo, donde el anciano les explicó que muchos habían escuchado esos gritos y que aquellos que los seguían nunca volvían igual. Desde entonces, el grupo nunca volvió a acampar en el bosque y cada vez que escuchaban el viento susurrar en la noche, recordaban con terror el grito del bosque.

Imagen referencial en donde ocurrieron los hechos.