Ecos del Más Allá

Aquella noche tormentosa, me encontraba en mi dormitorio, rodeado de cuadros de arte que colgaban de las paredes. El viento aullaba afuera, y las sombras de los árboles se proyectaban como figuras fantasmales. De repente, escuché unos ruidos de cadenas que parecían venir de la librería del pasillo. Con el corazón latiendo con fuerza, me acerqué lentamente a la puerta. Los ruidos se hicieron más fuertes y más cercanos, como si algo se arrastrara hacia mí. Abrí la puerta y vi que los libros de la librería se movían solos, cayendo al suelo mientras las cadenas resonaban en la oscuridad. Sentí una presencia detrás de mí y me di la vuelta, pero no había nadie. Solo el eco de las cadenas y la sensación de que algo invisible me observaba desde las sombras. Temblando, regresé al dormitorio, cerrando la puerta y rezando para que la tormenta se llevara consigo a aquella inquietante presencia. (Martin Moya G.)

Una noche de invierno, la neblina se había instalado densamente sobre el patio de mi casa. Me encontraba en la cocina, preparando una taza de té, cuando el televisor en la sala comenzó a emitir un ruido estático. Me acerqué para apagarlo, pero en la pantalla apareció una figura oscura y borrosa. Sentí un escalofrío recorrerme la espalda. Me giré hacia la ventana que daba al patio y vi algo que me dejó helado: una silueta humana inmóvil en medio de la neblina. La figura parecía observarme fijamente. Intenté gritar, pero mi voz se quedó atrapada en la garganta. Corrí a cerrar la puerta del patio, temblando de miedo, pero cuando miré de nuevo, la figura había desaparecido. Sin embargo, el televisor seguía encendido, mostrando solo estática, como si aún quisiera decirme algo.   Esa fue la ultima vez que vi esa silueta. (Martin Moya G.)

 En un rincón olvidado de la ciudad, se encontraba una vieja mansión conocida como "La Casa del Murmullo". Abandonada durante décadas, se decía que los susurros de los muertos llenaban sus corredores. Sofía, una joven periodista, decidió investigar la leyenda para su próximo artículo. Al anochecer, entró en la mansión con una linterna y su grabadora. Los muebles cubiertos de polvo y las paredes agrietadas parecían observarla. Al avanzar, escuchó un susurro que decía su nombre. Sofía siguió el sonido hasta el sótano, donde encontró un antiguo espejo cubierto de telarañas. Al limpiar la superficie, su reflejo comenzó a distorsionarse. Los ojos en el espejo se volvieron negros y una sonrisa siniestra se dibujó en su rostro reflejado. De repente, la imagen del espejo se movió por sí sola, estirando una mano hacia Sofía. Ella retrocedió horrorizada, pero el reflejo atravesó el vidrio, convirtiéndose en una figura espectral. Sofía gritó, pero el eco de su voz se perdió en los susur

En un pequeño pueblo junto al mar, había una mansión antigua y en ruinas conocida como la Casa de las Mariposas. Se decía que en sus paredes resonaban susurros de antiguos amores y tragedias. La leyenda contaba que una joven llamada Amelia, prometida de un marinero que nunca regresó del mar, había muerto de tristeza en esa casa, esperando su regreso eternamente. Una noche de tormenta, un grupo de amigos decididos a probar su valentía se aventuró en la Casa de las Mariposas. A medida que entraban, el viento aullaba y las sombras parecían danzar en las paredes. Descubrieron un salón principal cubierto de polvo y muebles deteriorados, con un piano antiguo en una esquina. Uno de ellos, un músico aficionado, se acercó al piano y comenzó a tocar una melodía suave. Pero a medida que sus dedos tocaban las teclas, la melodía se tornó discordante y siniestra, como si el piano tuviera una vida propia. De repente, las teclas empezaron a moverse por sí solas, como si alguien invisible estuviera toc

En la tranquila aldea de Valdenoche, circulaba una antigua leyenda sobre la Dama del Crepúsculo, un espíritu que aparecía en noches sin luna buscando a su hijo perdido. Los aldeanos, temerosos, evitaban salir después del anochecer. Una noche de otoño, Laura, una joven valiente y curiosa, decidió desentrañar el misterio. Armada con una linterna y su cámara, se aventuró en el bosque donde se decía que el espíritu aparecía. Mientras caminaba, notó una figura etérea entre los árboles: una mujer de rostro pálido y ojos vacíos, vestida con una bata antigua. La figura la miraba con desesperación y señalaba un viejo roble. Laura se acercó al árbol y comenzó a excavar con sus manos. Encontró una pequeña caja oxidada. Dentro había una carta y una fotografía de la mujer con un niño pequeño. La carta narraba la trágica historia de la mujer, que había perdido a su hijo en un accidente y juró encontrarlo incluso después de la muerte. El niño en la foto llevaba un medallón que Laura había visto en el

En un pequeño pueblo de España, una familia se mudó a una casa conocida como "La Casa de los Susurros". Pronto, María comenzó a escuchar voces en el pasillo durante la noche, llamándola a ella y a su hija Ana, aterrorizada, descubrió que las fotografías en la pared se torcían hacia la habitación de Ana. Javier, su esposo, también empezó a notar fenómenos extraños. Desesperada, María contactó al parapsicólogo Dr. Ramón, quien reveló que una mujer llamada Isabel, que había perdido a su hijo en un accidente, habitaba la casa. Después de un ritual de limpieza espiritual, los susurros cesaron y la familia recuperó la paz, aunque María nunca olvidó aquellos escalofriantes eventos. Pasillo referencial ubicado en España

En 2007, un grupo de amigos decidió acampar en un bosque remoto en la región de Asturias, España. Juan, Sara, Luis y Marta llegaron al lugar al atardecer, encantados con la tranquilidad del entorno. Mientras montaban las tiendas de campaña, un anciano del pueblo cercano les advirtió que evitaran el centro del bosque después del anochecer. Según él, se escuchaban gritos espeluznantes en la noche, desestimando la advertencia como una simple leyenda, el grupo encendió una fogata y disfrutó de una velada llena de risas. Sin embargo, alrededor de la medianoche, los ruidos comenzaron. Primero, fue un susurro casi imperceptible, luego un grito desgarrador que resonó a través del bosque. El grupo, paralizado por el miedo, intentó racionalizar el sonido, pero Luis, curioso y valiente, decidió investigar. Luis nunca regresó. Los tres amigos restantes, aterrorizados, esperaron en vano su regreso hasta el amanecer. Al salir el sol, encontraron a Luis a unos cientos de metros de su campamento, deso

 Carlos, un estudiante universitario, siempre había sido escéptico respecto a lo paranormal. Sin embargo, su escepticismo fue puesto a prueba cuando se mudó a un viejo apartamento cerca del campus. Todo comenzó con ruidos leves y cosas fuera de lugar, pero lo más perturbador ocurrió una noche cuando se estaba lavando los dientes. Al mirar al espejo, vio a un niño pequeño parado detrás de él. Carlos se giró rápidamente, pero no había nadie allí. Pensando que era su imaginación, lo dejó pasar, pero el niño volvió a aparecer, cada vez más claro y con una expresión de angustia. Tras investigar, Carlos descubrió que años atrás, un niño había desaparecido misteriosamente en ese edificio. Desde entonces, ha intentado averiguar qué le sucedió, con la esperanza de ayudar al niño a encontrar paz.

 Hace algunos años, Marta y su familia se mudaron a una antigua casa en la cima de una colina, atraídos por su encanto rústico y la tranquilidad del lugar. Sin embargo, desde la primera noche, Marta empezó a notar cosas extrañas. Escuchaba susurros cuando estaba sola, y a veces, al pasar por los pasillos, sentía un frío helado que no podía explicarse. Una noche, mientras dormía, se despertó al sentir que alguien la observaba. Abrió los ojos y vio a una mujer vestida con ropas antiguas, parada al pie de su cama. La mujer no decía nada, solo la miraba con tristeza. Marta investigó la historia de la casa y descubrió que, hacía más de un siglo, una mujer había perdido la vida trágicamente allí. Desde entonces, Marta ha intentado comunicarse con el espíritu, buscando darle paz.

Bienvenido a "Ecos del Más Allá" , un espacio donde lo inexplicable cobra vida. Aquí compartimos relatos auténticos de encuentros sobrenaturales, desde susurros en la oscuridad hasta apariciones impactantes. Nuestro objetivo es explorar lo desconocido, dar voz a quienes han experimentado lo paranormal y ofrecer un refugio para aquellos que buscan respuestas más allá de lo evidente. Únete a nosotros en este viaje a lo desconocido, donde cada historia es un puente hacia el otro lado.